miércoles, 19 de enero de 2011

DETRÁS DE LAS PAREDES: La tragedia alemana del fuerte Douaumont



Detrás de este muro están los restos de 679 alemanes. Una ignición en una caja de granadas encendió un lanzallamas que explotó en esta galería donde se encontraban más de mil hombres. Algunos salieron del fuerte prendidos fuego.  La mayoría murió en el lugar. Imposibilitados por los combates en el exterior de evacuar los cadáveres, se levantó un muro sellando el sector. Y allí están.

La batalla de Verdún en la Primera Guerra Mundial incluyó entre otros fuertes en su extenso frente el de Douaumont. Apenas defendido, dejado a su suerte con poca guarnición, bombardeado y ocupado por los alemanes fueron entonces los franceses los que lo bombardearon hasta casi borrarlo de la superficie. 


Ambos bandos con los cañones más grandes que paría la era industrial en su primera guerra donde lucirse:  


Cada impacto destrozaba los tímpanos y los nervios de aquellos que apretaban los dientes en los pasillos del fuerte. 

El fuerte de Douaumont hoy:

Torretas móviles y sus mecanismos en el interior del fuerte:

Baños, letrinas y dormitorios:

Sala de auxilios médicos:

Los franceses recuperaron el fuerte el 24 de octubre de 1916 después de dos intentos importantes y miles de bajas. Para esa época empezaron a aparecer las fuerzas de choque,  pequeñas unidades de asalto con armas automáticas de reciente creación, tal vez el primer antecedente de los fusiles de asalto. 

 
Era el primer escalón hacia las tácticas de la Segunda Guerra Mundial. De todas maneras, la criminal marcha frontal de masas de infantes hacia las trincheras enemigas que se venía haciendo desde 1914 siguió hasta el fin de la guerra en 1918. Los criminales de los altos mandos eran oficiales que pelearon con esas tácticas en el siglo XIX, antes del invento de las ametralladoras, que fueron capaces de provocar 20.000 bajas inglesas en una mañana en la batalla de la Somme, que se desarrollaba simultánea a Verdún, más cerca de París.

Trincheras de Verdún hoy:

Hay zonas prohibidas por la existencia de explosivos: 

Próximo al fuerte de Douaumont se encuentra el osario del mismo nombre :

En invierno lo estremecedor se amplifica:

Tumbas musulmanas de marroquíes y argelinos al servicio de Francia, la tropas coloniales. Sus muertos recibieron el mismo homenaje que los nacidos en Francia, pero los sobrevivientes fueron olvidados cuando sus países se independizaron:
 
La tumba al soldado desconocido. La carnicería fue tan grande, durante tanto tiempo y en el mismo lugar que mucho cadáveres se desintegraron en el barro.

Hoy muchos de sus nombres están en las paredes del osario, que contiene miles de restos sin identificar:

2 comentarios:

Julio Jaime dijo...

Lo que increíble es que esto sucedió dos generaciones atrás.

G4þRI€L dijo...

si, y ademas sigue conmoviendo (por lo menos a mi)