Todos deben haber visto este tipo de alambre en alguna empresa o lo que es peor, en frentes y medianeras de casas particulares. Es un alambre de uso militar llamado de doble navaja. No se diseñó para desalentar el paso o enganchar de la ropa al soldado enemigo, sino para provocarle hemorragias de alto riesgo.
En algún lugar olvidado de la legislación argentina debe estar figurar su prohibición en el uso civil. No por capricho, este alambre en el cuerpo de un niño con edad para trepar muros le puede sacar las tripas afuera.
En Devoto, en Belgrano, en Barrio Parque y más barrios, countries y ciudades del conurbano se pueden ver las serpentinas sobre los muros de las casas, siniestras muestras claras de paranoia. Algunas además con custodios de traje negro en la puerta. Una postal.
Hay una empresa argentina que lo fabrica. Le puso un nombre encantador, su marca es TERMINATOR.
Dicen que el filo y la calidad de corte es directamente proporcional a la hijadeputez del que guardan adentro, que no lo instala para defenderse de fuerzas militares, sino de la gente que lo rodea.
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