Con el tiempo transcurrido desde que asumió Cristina Fernández hemos aprendido que ninguna acción de gobierno que de ella provenga está bien vista. Ni siquiera la asignación por hijo se salvó, que si no le pusieron un amparo vaya a saber por qué.
En retrospectiva, vemos que el proyecto del tren de alta velocidad se lo atacó más pues tenía más flancos que la asignación por hijos, pero no menos atacado que la 125, la Ley de Medios o la eliminación de las AFJP.
Muchos de los que criticaron nunca pisaron un tren y seguro hubiesen sido, por un tema de tarifas, los que más lo hubieran usado.
Claro que acarreó a los que sí usan el tren y putean todos los días. Se pedía que se mejoraran los trenes existentes antes que uno de alta velocidad.
Si en Europa hubiesen hecho esto aún no habría ninguno instalado y allá no lo ven como un lujo, sino como una necesidad. El tren de alta velocidad en Europa convive con formaciones regionales o urbanas cuyo material rodante, en algunos casos, es tan antiguo como el nuestro.
Claro que están algo más sanos, aunque no faltan los graffitis , pero la rotura de los trenes en manos de los usuarios acá es endémica.
En un país extenso como el nuestro los trenes de alta velocidad se vuelven necesarios. Lo que hay que entender y a veces cuesta, es que en la técnica existe la influencia.
Cuando una aerolínea incorpora un avión de última generación, el que convivirá un tiempo en los aeropuertos con aviones en sus límites de vida útil y tecnología perimida, todo su standard de funcionamiento se va a adecuando a la novedad. La empresa mejora en calidad, los técnicos se capacitan y esa nueva tecnología pasa a ser norma.
Pero fue dar el anuncio Cristina y los cacareos se escucharon hasta el infinito. Pino Solanas anduvo cacareando también.
El tendido de las vías iba a dar trabajo a mucha gente y sobre todo iba a crear oficio en los trabajadores para encarar un proyecto ferroviario más ambicioso y que abarque todo el país.
Buenos Aires - Rosario - Córdoba. Cuánto agrogarca lo habría usado y qué orgulloso se sentiría si lo hubieran hecho los milicos. Muchos de los que hicieron contra habrían estado en el acto de inauguración, si la obra hubiese sido de un gobierno militar, al lado de los obispos. Hoy California propuso construir un ramal de alta velocidad como obra pública para crear empleos. Esto es para los que están siempre prestos a compararnos con los países "serios".
Hoy está más claro. El problema no es con el tren de alta velocidad y la solidaridad con los que viajan en los trenes todos los días. De ser así habría que haberse quejado cuando echaron a miles de ferroviarios en los '90 y cerraban ramales todos los días. ¿Dónde estaban los enojados de hoy en esa época? ¿De viaje? El problema es personal, es con Cristina, nuestra Presidenta.
2 comentarios:
Cumpa: te dejo mi ultimo post para certificar lo que decís. Los trenes de alta velocidad conviven con esto:
<a href="http://resentidocomun.blogspot.com/2010/02/esto-solo-pasa-en-argentina.html
http://resentidocomun.blogspot.com/2010/02/esto-solo-pasa-en-argentina.html
abrazos!
Se oponen porque se oponen.
Porque no les interesa el progreso, porque sus mentes no avanzaron.
Son conservadores. Los oponentes son
ultraconservadores.
Debemos tener el tren de Alta Velocidad y todas las lineas ferroviarias en condiciones.Pero estan subsidiadas y los destinos de los subsidios no van al ferrocarril
Los utilizan en empresas personales
como por ejemplo la linea Plaza.....
deben ajustarse los controles.
Quines son los personajes privados que manejan los ferrocarriles?
Apoyo el progreso, la inversion, el trabajo Apoyo el Tren de Alta Velocidad.
Publicar un comentario