Hoy jueces de dudosa moral están pretendiendo que el Gobierno Nacional haga a la economía del país lo que ellos no hacen a sus propias economías familiares: endeudarse a altas tasas teniendo guita durmiendo en el jonca de la mesita de luz.
¿La Corte Suprema? Dando la cara a través del más impresentable de sus miembros, Fayt, resabio de la Corte adicta de Menem, que se ha tomado la costumbre de endulzar los micrófonos de los medios hegemónicos cada mañana con el desayuno.
Debajo de ellos, jueces corruptos, procesistas, de los que te encanaban en la dictadura, de los que ignoraban los hábeas corpus. El único de los tres poderes del Estado que no se sentó a dar explicaciones de sus acciones entre 1976-1983, como Clarín y La Nación, quienes, casual y causal, tienen empleados bien pagos entre sus jueces.
1 comentario:
Es la misma Justicia que se permite negarle el aborto a una muchachita de 15 años violada por su padrastro. Son repugnantes y despreciables.
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