Pérdida de patrimonio cultural, robo de valiosas piezas de arte, restauraciones sin los debidos conocimientos, despidos a personal con oficios imprescindibles, específicos y no obtenibles en el mercado laboral, el desmantelamiento de la capacidad para el montaje de obras con la intención de contratar todo hecho en el extranjero, con el negocio de comisiones que eso implica. Todo esto lo hizo Macri en el Teatro Colón, otrora orgullo nacional que sobrevivió a las dictaduras militares y hasta a Menem. La ola amarilla, el tsunami de la incultura plástica, pasó por nuestro coliseo. ¿Qué va a decir el imbécil? ¿Me equivoqué o yo no fui?
Estimados Sres.:
Hemos denunciado en numerosas ocasiones el abandono al que se sometió a la campana acústica del Teatro Colón. Fue arrojada a la intemperie en el Predio Municipal de Exposiciones para que se pudra. Esta campana acústica histórica, estaba en buenas condiciones, podía y debía ser restaurada y preservada, por su valor artístico e histórico.
Hoy se publica en el sitio oficial del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires la contratación directa de una nueva campana acústica para el Teatro Colón, por un monto de $3.200.000, con apertura en el día de hoy, a las 12 horas en Roque Sáenz Peña 547 piso 8.
Les solicitamos su ayuda para detener este nuevo atropello a la memoria histórica del Teatro Colón, cuyo costo económico y artístico sufrirán los contribuyentes porteños.
Mariángeles Fernández Rajoy
Comisión de Defensa del Teatro Colón
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