miércoles, 3 de marzo de 2010

La burla y la bronca

¿Alguna vez la vieron a Cristina derrotada? Ni el día después de la 125. Ni el 29 de junio. Miró para adelante y siguió gobernando. Sus mejores logros vinieron después de eso.
Hoy sentimos bronca. Pero no del enojo de me va bien pero los odio igual. No producto del miedo inducido por los medios que los convencieron que el gobierno venía por sus miserables parcelas. Es del enojo genuino que nace de las tripas, donde duele el país.
De ver a un Menem sonriente. De ver a Aguad, el amigo de Benjamín Menéndez, el milico, como lo llaman los íntimos, al lado de Morales, la Chiche Duhalde, Estenssoro la hija del genocida de YPF y sus 50.000 almas.
Nosotros sí sabemos lo que nos enoja.
No debemos olvidarnos de ninguno de los 37 senadores. Tenemos que llevar sus nombres en la memoria, aún de payasos como Artaza.
Y tampoco de Magnetto y Herrera de Noble, impúdicos de impunidad, ni de ninguno de los lacayos que prestan su carnet de periodistas para celebrar día a día su condición de cipayos.
Ahora somos la rabia. Hay que buscar a cada uno para escupirles la espuma.
Memoria. Memoria de este día. Memoria de sus caras.
Y a cada pariente y amigo que veamos satisfecho, que al igual que sus enojos no saben bien de que, porque no saben el costo, ni se lo preguntan, recordarles que se lo deben agradecer a Menem, a un sonriente Menem que volvió a violar a la Argentina.

1 comentario:

Dalai Rama dijo...

Ya sabemos a quien le duele cuando "la rata" sonrie.
Duele de abajo hacia arriba.

No quisiera dejar de agradecer a la vacia clase mierdia de esta sociedad esta fugaz vuelta a los 90´s, que conciente o inconcientemente, tiende al suicidio y a apoyar e impulsar a los que actuan contra sus propios intereses.