Se me acabó la lástima. Ya me rompieron los huevos. Si tuvieran 15 años vaya y pase, pero son dos adultos que reniegan de la posibilidad de conocer a sus verdaderas abuelas, las madres de sus madres, que tal vez estén a pocos años de partir de este mundo. Ni a los tíos, ni a los primos, ni a su verdadera historia genealógica.
Que no nos insulten al hablarnos que deben estar disciplinados por Ernestina Herrera de Noble. Ya son grandecitos para ir sólos a un juzgado y poner las cosas en orden.
En otro momento del país tal vez tuvieran miedo de hacerlo, pero hoy existe una gran parte de la sociedad que los recibiría en su afecto y protección, no hay excusas. El tema es público.
No nacieron perversos, perversa fue su crianza, pero si son capaces de discernir y tener responsabilidades empresarias dentro de Clarín, no estamos en el caso de dos austríacos encerrados en un sótano pariendo hijos de Magnetto. Son dos tipos que se saben hijos de desaparecidos, cosa que no les cabe ni les importa y que seguirán al frente de Clarín cuando pire Ernestina. Son parte de la cosa y les gusta.
3 comentarios:
Estoy totalmente de acuerdo con este comentario.
Es lo que yo vengo pensando desde hace tiempo, pero es difícil decirlo en voz alta porque pareciera que uno no es capaz de comprender la problemática de estos "chicos".
Yo también pienso que no son "chicos", sino dos adultos que deben estar pensando en lo que pueden perder desde el punto de vista económico si no le hacen caso a "mamá Noble".
Y esa actitud me parece imperdonable.
Tenés razón, que se vayan a la concha de la Noble, porque decir su madre, sería una falta de respeto.
Publicar un comentario