Por Tiradentes para el blog Che Genetic
Hoy día en que todo tiene que ver con los doscientos años de la Patria y en los que tenemos ediciones del Bicentenario, suplementos del Bicentenario, escarapelas del Bicentenario, etc, etc., no puedo omitirse –también como forma de homenaje- la designación del “troll” del Bicentenario.
Para ello debe recordarse que “troll”, en lenguaje internáutico, describe al que sólo busca provocar intencionadamente a los usuarios o lectores, creando controversias, interrumpiendo o desviando los temas de las discusiones, o enfadando a sus participantes para enfrentarlos entre sí.
Este reconocimiento sólo puede serle otorgado a alguien quien, como Joaquín Morales Solá ha hecho méritos indiscutibles e inigualables para su obtención.
En efecto, el editorialista del diario patriarca ha realizado labores más que suficientes para ganar el podio del Bicentenario en la especialidad “troll”.
Sus intentos por desmerecer y devaluar el acontecimiento unido a los reiterados esfuerzos tendientes a desprestigiar a las autoridades nacionales lo han hecho más que merecedor del galardón.
Su tarea ha sido ciclópea por la inmensa perseverancia mostrada en aras de la denostación y el agravio.
No podemos dejar de percibir lo denodado de su esfuerzo ya que a este fasto Bicentenario –al que ya debemos adelantarnos a calificar como el más importante, participativo y por ende representativo en la historia de la República- ha tratado de devaluarlo desde todos los ángulos posibles.
Quizás el más enjundioso de sus intentos ha sido la declaración de la existencia de dos países. Según esta teoría sociológica –probable resabio de la teoría de los dos demonios- nos encontramos con que existen dos Argentinas: la que asistió a la celebración y reapertura del Teatro Colón y la otra, que inundó con sus cánticos y banderas las calles de Buenos Aires.
La pregunta es, si tal argumento –utilizado con el propósito de devaluar el festejo nacional- tiene algún viso de fundamento.
Y esta vez hay que decirle “que sí, Joaquín…que tienes razón pero reduce el ímpetu que no son dos países”. Porque llamar país a un grupo social, ni siquiera clase, integrado por la tilinguería mediática que lo conformó es un exceso de ambición. El pobre y aún semiderruído teatro no merecía tan mal renacer. Y los asistentes no fueron sino la pequeña imagen de una porción farandulera de nuestra sociedad porteña.
De ahí que la teoría de los dos países resulta desproporcionada para calificar y poner en un pie de igualdad a ese grupúsculo mediático, unido por el espanto a la “gente” con aquellos millones y millones de ciudadanos –personas- gente- pueblo- cabecitas- maltrazados- que con su alegría y vocación festiva pisotearon movilizados la geografía del país real.
Por todo ello Joaquín, te has ganado el “Troll de Oro del Bicentenario”.
Los muchachos de 31 Minutos han pintado de cuerpo entero como acciona, como esgrime sus argumentos un troll para joder al resto en su video "BAILAN SIN CESAR":
¿Te gustó el video de 31 minutos? Hay un par más ACÁ
1 comentario:
¡Un fenómeno este Tiradentes!
Un abrazo para ambos.
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