Antes de la creación de la Unión Europea, Holanda se desentendía de las presiones del resto de los países europeos por su política respecto a la comercialización de marihuana en su territorio. Ahora, atada a Europa por moneda y por leyes, holandeses que siempre se opusieron a esa política apelan a esas leyes europeas para impedir que se venda cannabis a los turistas que van a Holanda a fumar un producto con control sobre venenos y fertilizantes y de múltiples variedades.
Siempre pensé que esa presión desentendida era un plus de huevos del estado holandés por sobre países como Francia, Gran Bretaña e incluso EEUU que no dejaban de mostrar su descontento.
Va a dejar de ir mucha gente a Holanda.
Es sólo ver los trenes de alta velocidad París-Amsterdam, Milán-Amsterdam los viernes como vienen y los domingos como van. Y el durante. Una capital convertida en meca vivida en clima de viaje de egresados, con turistas boludeando a 5 cm del piso, holandeses trabajando y un raro fenómeno, mezcla de idiosincrasia holandesa, policías con el pelo por los hombros y un turismo químicamente pacifista que en todos estos años hizo de esa ciudad un lugar con muchísimos menos problemas de lo que podría imaginarse en la mezcla.
Creo que en medio de la crisis al dueño del negocio que vende donuts bien dulces cerca del Hotel Krasnapolsky no le va a hacer ninguna gracia la ausencia de bajones extranjeros en plan turistas.
Menos a un amigo de un mercado cerca del Mercado de las Flores, el único que vendía Mountain Dew.
A varias diásporas de inmigrantes le complicarán la existencia. Aquellas diásporas que se ven en selección de fútbol de Holanda pero que si no la tenés clara con el balompié mejor poné un mercadito. Los más frágiles de una Europa que se cae.
A las arcas impositivas del estado holandés ni hablar. El turista que va a Amsterdam a fumar deja mucho dinero en efectivo a cambio de productos de stock controlados. ¿Recortarán ayuda social?
Holanda ya no es independiente, las leyes europeas le están atando los huevos.
Recorte y nota completa: El Mundo.es
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