Me hizo pensar en Galtieri, quien había estado en EEUU antes de asumir la presidencia de facto. Intentó recuperar las Malvinas con el convencimiento de tener a Reagan de su lado. En Georgia Mijeíl Saakashvili provocó a los rusos en Osetia del Sur sintiendo que el apretón de manos de Bush era suficiente respaldo.
Dolor y destrucción en la aventura de creerse cowboys por el sólo hecho de tener amigos texanos.
Luego de esto todo sigue igual. Hillary Clinton se reúne con Mijeíl Saakashvili. EEUU continúa con la política neocolonial sobre ex repúblicas de las URSS. En todas va instalando sus bases.
Así como va rodeando a Venezuela, Uzbekistan, Irak, Arabia Saudita, Afganistán, Pakistán rodean a Irán.
No es casual que el Congreso de EEUU después de 100 años de sucedido se haya expresado reconociendo el genocidio Armenio e interviniendo activamente para solucionar el conflicto de Armenia con Azerbaiyán. Es que estos dos países comparten con Irán una frontera de 500 km.
Georgia no tiene frontera con Irán, pero Tiflis, su capital, queda a 850km de Teherán. Un ratito para un jet de combate, un suspiro para un misil. Mijeíl Saakashvili es otro ciervo del Imperio.
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