El presidente venezolano, Hugo Chávez, informó este viernes la captura del salvadoreño Francisco Chávez Abarca, acusado de ser la mano derecha del terrorista Luis Posada Carriles y de ser autor de varios atentados con explosivos en Cuba, durante una operación de inteligencia este jueves.
En una alocución desde el Palacio de Miraflores (sede de Gobierno), el mandatario explicó que Abarca fue trasladado a la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) para ser interrogado.
El apodado también "El Panzón", está en la lista roja de terroristas buscados por Interpol (Policía Internacional) por estar implicado en varios atentados con explosivos en Cuba en los años 90.
Ante la captura, el presidente venezolano se preguntó cuál pudo haber sido la intención del salvadoreño para ingresar al país y ordenó averiguar quién estaba esperándolo.
"¿Qué quería Chávez Abarca en Venezuela? ¿Quién estaba esperándolo?", se preguntó el mandatario, antes de informar que el detenido será entregado a la Interpol para que sea enviado a Cuba, país que solicitó la captura.
Aseguró que "este caballero vino para acá a matarme (...) me lo dice el corazón", y le pidió que colabore para aclarar la "misión especial que vino a cumplir a Venezuela".
Dijo que en medio del avance de la Revolución y cuando se aproximan las elecciones parlamentarias de septiembre venidero "es muy extraño que venga un terrorista de este calibre".
"Posada Carriles debe estar bien nervioso porque agarramos a uno de los suyos", añadió.
teleSUR pudo conocer que a las 14H30 (hora Caracas), funcionarios adscritos al Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) avistaron en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Maiquetía (que sirve a Caracas), en el norteño estado Vargas, a un ciudadano, quien al percatarse de la presencia de los agentes se puso nervioso y evasivo.
Por este motivo, y previa identificación como agentes adscritos al Sebin, procedieron a pedirle sus documentos de identidad. Chávez Abarca entregó entonces un pasaporte de ciudadanía guatemalteca bajo el nombre González Ruiz, Carlos Adolfo, con fecha y lugar de nacimiento 3 de mayo de 1972, en el municipio Siquinala, departamento de Escuintla (región centro).
Al ser verificado el pasaporte, las autoridades venezolanas encontraron que no tenía sello de salida del país de origen, ni de ingreso a Venezuela en ninguno de sus folios. Ante esta irregularidad, fue interrogado sobre su estadía en el país a lo que respondió que era comerciante, pero sin especificar la actividad que realizaba ni a dónde se dirigía en el momento de su detención, por lo fue trasladado a la sede del Sebin.
Entre las pertenencias que llevaba consigo Francisco Chávez Abarca se encontró un papel con una nota escrita a mano que decía: "Chamo el lugarcito de los langostinos de aquella vez en Catia la Mar es el Caney del Chivo, avenida La Marina, Catia La Mar, en la terraza, seguro recuerdas. Que la muchacha traiga fotos de permiso de conducir para que conozca la Universidad rapidito que acá está bien arrecho. Nos vemos muy pronto".
También poseía un boleto de pasaje aéreo de la línea aérea TACA destino Guatemala - Caracas - Guatemala con fecha de expedición 20 - 06 -2010 y de vencimiento 15-07-2010. Además poseía una tarjeta de crédito MasterCard del Banco BAC Guatemala, un recibo de consulta de saldo de una cuenta en esa institución a nombre de Carlos González, y varios billetes de monedas extranjeras.
Chávez Abarca estuvo detenido en El Salvador por dos años por ser líder de una banda que se dedicaba de robar vehículos en ese país, pero la justicia esquivó dar sentencia a los otros crímenes internacionales de los que se le acusaba.
Abarca y 21 miembros de su banda fueron arrestados bajo cargos de robo de automóviles y estafa. Las autoridades aseguraron entonces que se trataba de "una de las principales estructuras del crimen organizado dedicadas al robo y hurto de vehículos a nivel nacional y centroamericano".
El 28 de octubre del 2007, un juez liberó a Chávez Abarca pese a sus actividades delictivas. Sin embargo, nunca tuvo que responder por su papel como principal cómplice de Luis Posada Carriles en una campaña que no se mencionó ante los tribunales salvadoreños a pesar de repetidas denuncias.
En los años 90, fue acusado por dedicarse al narcotráfico, así como a la venta de armas y de dinero falsificado en Guatemala.
Utilizó los alias Manuel González, Roberto Solórzano y William González, y efectuó tres viajes breves a Cuba, en abril y mayo de 1997 para hacer varios atentados.
En 1997 activó una bomba de 600 gramos de C-4 que causó daños materiales en los baños de la discoteca Aché del Hotel Meliá Cohíba, el 12 de abril de 1997.
El 30 del mismo mes, es desactivado un artefacto explosivo 401 gramos de C-4 que el salvadoreño había colocado en una maceta ornamental del piso 15 de la misma instalación hotelera.
Además, el 24 de mayo, mientras Chávez Abarca se encuentra en México, estalla una bomba en la entrada de las oficinas de la corporación Cubanacán de la capital.
El gobernante venezolano recordó que se han cumplido cinco años desde que su Gobierno formalizó su petición a Washington para la extradición de Posada Carriles, un ex agente de la Central de Inteligencia Americana (CIA), de 82 años, responsable, entre otros delitos, del atentado con explosivos del 6 de octubre de 1976 contra el vuelo 455 de la compañía Cubana de Aviación, hecho en el que murieron sus 73 ocupantes.
Posada Carriles está en libertad en Estados Unidos y solamente acusado por delitos de leyes migratorias. Ese país no ha dado respuesta a Venezuela sobre la solicitud.
Su recluta puso la bomba que mató a Fabio di Celmo
En 1997, siguiendo orientaciones de Posada Carriles, el "Panzón" Chávez Abarca fue quien contrató al mercenario René Cruz León y lo encargó de realizar misiones terroristas en Cuba, al contarle que él mismo lo había hecho, y pronto le dio el entrenamiento en la confección de artefactos explosivos.
Así fue cómo Cruz León realizará dos viajes a Cuba durante los cuales sitúa bombas en hoteles habaneros, una de las cuales mató al joven turista italiano Fabio di Celmo, el 4 de septiembre de 1997, el momento más trágico de la criminal campaña de terror que Posada desencadenó por cuenta de la Fundación Nacional Cubano Americana, una criatura de la CIA.
Boleta Roja
En la boleta roja emitida por la Policía Internacional (Interpol), que implica captura y detención internacional, el terrorista salvadoreño es solicitado por el Gobierno cubano por colocar un artefacto explosivo que detonó en la discoteca Ache del Hotel Meliá Cohiba de la ciudad de La Habana el 30 de abril de 1997, atentado que produjo graves daños materiales.
También se le acusa de reclutar y entrenar en La Habana a Raúl Ernesto Cruz León a quién le facilitó material explosivo.
Sospechoso de colocar una carga explosiva en una oficina ubicada en Cubanacán, México.
Por estos delitos, según la Interpol, el terrorista salvadoreño de 38 años podría recibir la pena de muerte.
Mientras se encontraba prófugo, Abarca utilizaba el nombre de Manuel González y era llamado con los alias de El Gordito y el Panzón, detalla la Interpol.
teleSUR-/Cubadebate-PR - MM
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