Hagan lo que quieran. Salten, canten, bailen. Pero intramuros, detrás de sus rejas, en sus countries o en Miami. Les diría que hasta cierren las persianas. Que no los veamos, porque les vamos a dar una paliza, pero una paliza.
¡Ah! Y para esta Navidad los de la parte nacional y popular de la familia ponemos la sidra, que es de negros pero siempre la terminan tomando:
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