Edward Jenner creó en 1796 la vacuna antivariólica a través de deducciones. Salvó al mundo del flagelo de la viruela y hoy se lo recuerda con un museo:
Se terminó hace mucho, creo que el último debe ser Albert Sabin y la vacuna antipolio, la época que algunos hombres eran recordados por estos logros.
Hoy en los laboratorios mandan los CEOs y la finanzas. No se les conoce las caras ni lo nombres. Cuando dan en la tecla con algo para sanar a la gente no esperan el bronce, esperan el oro y lo llaman medicamentos "super ventas".
Es tanta la avaricia que a pesar de fabricar toneladas y vender en miligramos no les alcanza y cortan por lo más delgado:
Recorte: El Mundo.es
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