ANDORRA: ¿Por qué Sarkozy no vino a la XX Cumbre Iberoamericana?

Cuando Nicolás Sarkozy asumió como Presidente de Francia recibió, como los anteriores presidentes, el título de Copríncipe de Andorra. Comparte el poder en el Principado de Andorra con el obispo de turno de la diócesis de Tarragona, a la que pertenece Andorra, siendo ésta la pata española en Andorra y como podemos ver en el escudo, del Vaticano también.

Es raro que como paraíso fiscal que es Andorra, esté representada en la XX Cumbre Iberoamericana, siendo que el resto de los países han sufrido la especulación financiera cuya sangría iba a esos paraísos fiscales.

Por otro lado está la Guyane, en la mismísima Sudamérica, territorio de ultramar francés, cuya máxima autoridad es también el Presidente de Francia. Un enclave colonial nada de en una isla, en territorio continental.

Es que Francia tira petardos al espacio y la forma más económica de hacerlo es lanzarlos desde la línea del ecuador, desde allí el espacio está más cerca, se gasta menos combustible. 

Para custodiarlos está el 3er Regimiento de Infantería de la Legión Extranjera. Legio Patria Nostra. Si pensamos que por donde anduvo la Legión Extranjera siempre surgieron países independientes, es de esperar que Guyane se independice también. Esto no es porque la Legión no haya dejado su sangre vertida cada vez. Cuando Francia fue imperio y aún cuando el imperio sólo era nostalgia y se cargaban las cruces de Vichy, sabía que siempre contaba con la Legión Extranjera para cuando la cosa se ponía fea.  

La cuota de muertos luchando hasta la última bala, legionarios que luchando por la Legión y con la propia muerte asumida por doctrina, la gran diferencia entre un legionario y un soldado francés, garantizaban a Francia la cuota de gloria de perder las colonias pero demostrar con uñas y dientes que no lo deseaban.

Hoy Francia nos da novedades de su nostalgia imperial, la Legión está en Afganistán con el 2do Regimiento de Paracaidistas de la Legión Extranjera, los hijos de Bigeard. Francia los manda a otra guerra perdida, como en Indochina y Argelia. Ellos lo saben, pero el diablo marcha con ellos.