No sólo que las tarifas eléctricas en Uruguay y en Chile son por la mierda más caras que en Argentina aunque les bajen el 10%, sino que, por ejemplo en Uruguay, tienen una cláusula en los contratos de los hogares que funciona de la siguiente forma:
Cada hogar contrata el consumo instalado. Si, como pasa acá, a un chango se le ocurre empotrarse 3 aires acondicionados, deberá hacer un nuevo contrato de consumo, con cambio de medidor y abono más caro. Se le agrega que en Montevideo casi no hay red de gas, por lo cual hornos, cocinas, calefones y estufas son eléctricas. El uruguayo debe pensarlo dos veces antes de incorporar a su casa cualquier artefacto de alto consumo.
En caso de pasarse del límite del contrato, viene la multa y la recategorización con cambio de medidor a más potencia.
Hadad, milico frustrado, andate a la puta que te parió.
1 comentario:
Hadad: se nota mucho.
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