Tal vez no haya sido inocente el contrato con Unicef. De alguna forma acostumbraron al ojo culé a ver algo escrito en la camiseta. El último club grande se entrega a la publicidad estática en su casaca. Qatar Foundation suena casi tan filantrópico como Unicef, pero en realidad es una empresa de inversiones financieras.
Para la Liga usarán las dos inscripciones, pero para la Champion, cuyo reglamento prohibe más de una publicidad, desaparecerá Unicef.
Su gran rival, el Real Madrid, hace rato que tiene publicidad en su camiseta. Tal vez ellos llegaron al extremo de lo que Menem llamaba pragmatismo. Su publicidad es de BWIN, apuestos deportivas por Internet. La ética al carajo. La empresa patrocina a un club que participa con sus resultados de las apuestas.
Cuando el Real perdió 4 a 0 con el Alcorcón de la B en la Copa del Rey: ¿Cuánto dinero en premios habrá pagado BWIN?
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