martes, 14 de diciembre de 2010

MACRI Y EL APARTHEID ARGENTINO



Busquen entre todas las caras de los militares que estuvieron en el poder en la dictadura algún originario. No digo un coya o un toba, digo al que el apartheid blanco lo denomina "un negro del Conurbano" incluyendo muchos que llevan en su ascendencia familiar algo de sangre española o italiana. Busquen entre los miembros de la junta y del resto de los militares cuyas caras se vieron en la luz pública. No hubo. Como tampoco se los encuentra hoy ni entre los militares de alto rango ni entre los gerentes y directores de empresa privadas. Tal vez hoy en cierto nivel de la política, en clara minoría, y el deporte un poco más sean  las actividades únicas donde se puede tener alguna chance.


De eso se trata un apartheid, que los originarios no puedan acceder a ningún cargo de poder. En las escuelas de oficiales de las FFAA aprobar el examen de ingreso para alguien de piel oscura siempre fue un tema. De pasar el exámen lo limpiaban en el camino. Y si era un iluminado y se bancaba todo convirtiéndose en un oficial llegar al generalato era un milagro. 

¿Alguna vez este país tuvo un Obispo indígena? Pregunto porque desconozco, jamás vi uno. ¿Y un Juez de la Corte Suprema? ¿O un Juez Federal al menos?

No es raro que muchos argentinos consideren a alguien como Evo indigno de ser Presidente de Bolivia, los dejaría más tranquilos un blanco aunque apenas hable castellano de tanto haber vivido en EEUU,  sin embargo esos mismos argentinos le dicen boliviano a cualquiera que sea parecido a Evo por más jujeño que sea el que lo reciba. Será por eso también que cuando matan un toba nos olvidamos decir que mataron a un argentino.


Hoy Macri se embandera de esa Argentina blanca del apartheid. La de Mitre, la de La Nación, la de Clarín, con blancos en el directorio y con negros encadenados en la fábrica. En Sudáfrica el apartheid duró 200 años  y hoy es historia. O se termina el apartheid argentino y aprendemos a integrarnos de una buena vez o a la larga o a la corta los blancos y los que se creen blancos deberán subirse de vuelta a los barcos y así continente volverá a ser un continente de gente de piel oscura con ojos rasgados como lo fue antes de la llegada del Imperio Español. Si el blanco hoy es intolerante mañana le volverá el búmeran. De Ud. depende.

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