No lo cerró ninguna ley. Lo cerró el grupo Prisa, el primo español de Clarín y La Nación, que debe ajustar sus finanzas al ojo implacable de su nuevo dueño, el grupo Liberty. Las cosas que suceden en la promiscuidad de la prostitución empresarial. Hasta el culo del CEO más poronga tiene su precio.
martes, 28 de diciembre de 2010
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2 comentarios:
Excelente noticia!
No es lo mismo loco. Cuando un canal cierra para dar paso a Gran Hermano las 24 horas eso es la libertad en su máxima expresión, es el libre juego de libre oferta y libre demanda que en su eterna sabiduría regula las fuerzas del libre mercado, que es puro y límpido y no conoce de males y siempre, mágicamente, hace lo mejor para todos y sabe lo que es bueno para todos nosotros.
Pero si el canal cierra en base a una ley antimonopólica de defensa de la competancia, eso, obviamente, es intervencionismo estatizante y agobiante que oprime la libertad individual, aumenta la inseguridad jurídica y el riesgo país, genera crispación, es un atropello a las instituciones y es un intento de un gobierno chavista-populista-peronista-comunista-fascista-arturoillista de eternizarse y entronizarse en el poder.
Esto es así, de una.
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