miércoles, 12 de enero de 2011

CURUPAYTÍ: Ni 140 años de titulares de La Nación tapan la criminal derrota de Mitre

El Ejército Argentino ha luchado contra los imperios más poderosos. Lo hizo contra el español, contra el francés y nada menos que contra el inglés. Salió airoso de esos compromisos. Un día a ese ejército le tocó estar bajo el mando de Bartolomé Mitre y sufrió la peor derrota de su historia.

No podía ser de otra manera, sus antecedentes militares eran pésimos. Ya le habían dado palizas malones de lo más desprolijos en la provincia de Buenos Aires. Para la Vuelta de Obligado mientras los ingleses cortaban las cadenas con los dientes, Mitre se paseaba de uniforme por Montevideo muy atento a las noticias y esperando el triunfo extranjero.

Barrancas de Curupaytí:


Pasaron 20 días desde que Mitre se puso a pensar con sus colegas brasileños la forma de atacar. La fortaleza paraguaya entre tanto pasó de una batería a 46 y completó una serie de trincheras, defensas y trampas en el terreno.

Cuando al fin se decidieron optaron por la forma básica y criminal de un ataque frontal precedido por un bombardeo naval. La flota imperial brasileña bombardeó con 5 acorazados, 5 buques bombarderos y 6 cañoneras.  Luego del ataque se informó que las defensas deberían estar destruídas. Sólo habían dañado un cañón paraguayo.

Luego desembarcaron las tropas aliadas el 22 de septiembre de 1866:

Uniformes brasileños

Uniforme argentino

Los uniformes del Ejército Argentino en esos años tenían la influencia  del Ejército Francés del que Mitre era adorador de los tiempos de Obligado. Cuando Francia fue derrotada por los prusianos en 1870, en el Ejército Argentino aparecieron los cascos con picos y la doctrina prusiana, que duró hasta 1955 cuando se abrazó a los EEUU.
Muchas veces se vincula el casco de diseño alemán de los años '40 y primera mitad del '50 con el nazismo, pero el Ejército Argentino ya era germanófilo antes que Hitler naciera.

Mitre ordenó el avance de los 20.000 hombres a su mando por un terreno en donde no se había hecho inteligencia previa. La inteligencia militar es una contradicción, pero en este caso ni siquiera hubo sentido común. 

Las tropas marchaban como en un desfile hacia una colección de calamidades:  

Esta pintura muestra el desorden y el caos. El terreno inundado, pantanoso, en rampa ascendente, lleno de pozos con púas afiliadas, fusilados por la primera trinchera paraguaya y bombardeados por las baterías paraguayas que desde atrás de la trinchera y en una cota más baja se hacía invisible a los aliados. Morían de a cientos en forma miserable, sin siquiera poder dispararle al enemigo, reculando y sólo recibiendo órdenes de avanzar, volviendo la cara al enemigo para ser fusilados a quemarropa. Entre tanto Mitre, sentadito en el campamento, seguía mandando soldados al matadero.


Entre esos soldados y más que nada entre los oficiales estaba toda una generación ilustrada que salía de los años de guerras civiles, futuros dirigentes, que cumplían con la patria inmolándose en el campo de batalla. También y eran mayoría había miles de pobres y todos los negros afroamericanos que pudieron encontrar. Cuando uno piensa en Mitre, su política con el indio y la inmigración europea, casi uno diría que lo de los negros fue planeado. Pero no, fue de inútil nomás.

Los paraguayos dejaron relatos donde se referían a los argentinos por su color de piel, porque casi todos negros. Entre los negros argentinos y los brasileños los paraguayos parecían defender un enclave colonial en medio de Africa. Pero no, era el país más avanzado de Sudamérica peleando por su vida contra el designio inglés de la mano de los cipayos de Brasil, Argentina y Uruguay. 

Entre el bombardeo naval y la retirada ordenada por Mitre habían pasado 8 horas de muerte e impotencia. La posición no cedió y los muertos se contaban por miles. Hay que ver las cifras de esta batalla para darse cuenta que debe ser difícil encontrar semejante desproporción.

La cifras oficiales, las de Mitre, hablan de un total de 20.000 combatientes con 4.033 muertos y heridos del bando aliado entre argentinos, uruguayos y brasileños. El historiador Luis Benítez habla de 9.000 muertos y 1.300 heridos y a Mitre no le creo nada.

Del lado paraguayo, con 5.000 combatientes, las bajas fueron de ¡23! muertos y 63 heridos. 
Hay que buscar en la Historia Militar una derrota semejante.

Hoy, cuando los Mitre aún siguen rompiendo los huevos, pueden verse vestigios de la batalla:

 Trincheras en el campamento argentino

 Poste telefónico

Esta caldera podría ser del buque "Río de Janeiro" hundido frente a las costas:


José Eduvigis Díaz
Jefe de las fuerzas paraguayas en Curupaytí

Soldado paraguayo


Monumentos in situ que recuerdan la batalla:


¿Qué es Mitre?: Carlos D'Amico (1839 - 1917) bajo el seudónimo de Carlos Martínez en 1890.  Pertenece a su libro "Buenos Aires, sus hombres, su política" editado con su nombre en 1952.

5 comentarios:

Julio Jaime dijo...

Tienen que cambiar la letra de la marcha Curupaity que dice :

Saludemos la enseña inmaculada
que heroica tremolo en Curupaity
cuyos campos bañaron con su sangre
Rivas Diaz,Charlone y otros mil

los mil serian nueve mil.

Daniela Godoy dijo...

Excelente post.
No conocía el libro, muchas gracias.
Mitre es el paradigma de la vergonzosa clase política del siglo XIX, entreguista, traidora de su pueblo, sin principios, mentirosa.
Creador de los mitos con los que se ocultaron las causas de nuestra dependencia cultural y económica, que escribió cuentitos infantiles -con todo el respeto que merece el género- hasta que los historiadores revisionistas y los y las estudiosos/as que de ahí en adelante se pusieron a trabajar, iniciaron la búsqueda de otras versiones, otros indicios y otros relatos sobre nuestro pasado, lo desmintieron rotundamente.
El tema de la guerra del Paraguay en particular, está pendiente, hay que hablar, leer, desentrañar y honrar a quienes defendieron el primer proyecto autónomo en América del Sur.
Un abrazo

daniel mancuso dijo...

Muy bueno, abrazo grande

Anónimo dijo...

muy buena info! la verdad amo Buenos Aires, hace unos meses me vine con mi familia a uno de los departamentos en argentina y estamos felices de conocer todo de aquí..

CEH dijo...

cómo se llega al lugar de la batalla desde corrientes? saludos!