Los dos diarios se dedicaron estos días a publicar un sucedáneo de WikiLeaks. ¿Vieron como son las modas? Todo lo que sacan a la luz habla de una bajada de pantalones de la Autoridad Nacional Palestina y de una intransigencia de Israel.
La intransigencia de Israel no es nada nuevo, no es noticia. Necesitan su espacio vital que es Palestina como le era Ucrania para Hitler. Para ellos el futuro es toda Palestina habitada por israelíes. Es una cuestión demográfica tan simple como dos más dos son cuatro. Por algo son colonos, por algo las llaman colonias y por algo las nuevas construcciones están sobre territorios más allá de las fronteras de 1967. ¿Si eso no es una invasión, una conquista, qué carajo es?
Estos papeles, en momentos que casi toda Sudamérica ha reconocido al Estado Palestino y donde EEUU estaría a punto de hacerlo, aparecen para recalentar el enfrentamiento entre Fatah y el Hamas, estos últimos mayoría democráticamente comprobada. Divide y reinarás.
Disimulan tirando mierda para todos lados, para que uno les crea que es periodismo, pero a precio de recibir alguna salpicadura adonde se apunta queda tapado de bosta.
Al igual que Uribe y los discos duros de las FARC, los medios corporativos han inventado especies de armarios de donde sacan noticias viejas y nuevas, que le llaman cables, en el momento justo cuando sus intereses corporativos más las necesiten.
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