jueves, 3 de febrero de 2011

Televisión por cable: ¿CON CUÁNTAS PALMERAS SE CONSTRUYE UN MONOPOLIO?

¿Medio palmar? ¿Con todo un palmar? ¿Varios? A fines del siglo XX unos empresarios bien mamarrachos y berretas, con la licencia dada por el Estado, cablearon Buenos Aires con coaxiles sostenidos por palmeras. Lo más barato que encontraron. Así la ciudad volvió a los años '20. 

Un tiempito antes se había logrado sacar el entramado caótico de los cables telefónicos. En el microcentro era común ver cientos de cables telefónicos atravezando el espacio aéreo entre los edificios. No duró nada, apareció la TV e Internet por cable.

Cuando el monopolio estuvo asegurado, el Estado sacó una reglamentación muy conveniente para la ciudad si hubiera salido 15 años antes, por eso resultó a pedido de las empresas de cable. Obligaban a los nuevos prestadores a llevar los cables en forma subterránea. De clavar una palmera y tirar el cable a abrir zanjas y volver a reconstruir aceras y calles. La que viniera a competir tendría un gasto para poder empezar a operar muy por encima del que atravezaron las ya instaladas. El reaseguro del monopolio.

Entonces el gobierno nos informa que Fibertel es una empresa quebrada inexistente, que Cablevisión y Multicanal si siguen jodiendo las cierran y vemos que no hay muchas otras para elegir. No es casual. Habían tomado los recaudos una década y pico atrás, producto del poder cuasi gubernamental aquirido desde 1976. 

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