Hubo expectativa en El Palomar cuando a fines de mayo de 1982 corrió el rumor acerca de un arma secreta. El reflejo cultural fue pensar en cosas tipo las V1 alemanas. La carcajada superó la decepción al ver a uno de los Hércules C-130 de dotación modificado con pilones de bombas debajo de sus alas.
No era el arma secreta que nos llevaría a la victoria, las que esperaron en vano los alemanes incluso mientras los soviéticos perneaban a medio Berlín. Se trataba de una nueva versión de tirarle desde las terrazas con todo lo que había como en las Invasiones Inglesas del siglo XIX.
Por lo tanto, no le quita mérito. Hubo muchos desafíos técnicos en ensamblar el visor de bombardeo del Pucará, colocar los pilones de bomba en la estructura alar del Hércules y meter dentro de su zona de carga interna un enorme tanque de combustible adicional, necesario para reemplazar a los quitados de las alas para colocar las bombas.
Tampoco carece de mérito que los pilotos y el operador del visor de bombardeo le hayan metido las bombas a un petrolero liberiano que abastecía a la flota inglesa, un punto en el océano siendo ellos una gran mancha en los radares de los buques misilísticos. Los ingleses se quejaron diciendo que un bombardero cuatrimotor a hélice había bombardeado un barco civil. La respuesta argentina fue que desde la salida de servicio de los Avro Lincoln en 1967, no poseía bombarderos cuatrimotores a hélice.
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1 comentario:
También hubo quienes y "atado con alambres" pusieron un lanzador de Exocet (de barco) en un camión, hicieron el lanzamiento y el correspondiente agujero en un destructor inglés ("Antrim" creo, pero sin seguridad).
Pero si hubo voluntariosos y hábiles, esa situación refuerza la mísera conducción que hubo.
Perlas, para mi gusto
* la pista metálica (para agrandar la pista de Pto. Argentino y poder operar desde ahí. Nunca se llevó y eso fue un hermoso regalo a los ingleses.
* la negativa de la Armada a suministrar bombas de acción retardada (227 kg.) para usar por los A-4 de la FAA que no hicieron mucho más daño a los barcos porque sus bombas (de 500 kg.) atravesaban los blindajes explotando fuera de los barcos alcanzados.
Regalitos que parecen sabotajes.
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