Revista Time y la ejecución de Bin Laden: Las dos tapas que no hizo

Con la ejecución sumaria de Bin Laden la revista Time volvió a usar una antigua costumbre de arte en su portada. Lo hizo con Hitler, con Saddam, con Abu Musab al-Zarqawi:

 

En cambio con Japón usó su símbolo nacional y no al emperador Hiroito. Tampoco la cruz es de sangre, podría ser de carbonilla, de los incinerados en Hiroshima, Nagasaki o Tokio:

¿Por qué no existió esta tapa?

No fue porque a Hiroito no se lo considere como a un criminal durante la guerra:

Es que EEUU necesitaba una figura pública y el emperador Hiroito fue el elegido para pacificar Japón. Lo obligaron a presentarse en público ante su pueblo para decirles a los japoneses que él no era un ser divino sino de carne y hueso como ellos. A cambio los japoneses deberían amar a otro dios, el Mercado y a los dueños de la empresas que los emplearían. Muchos altos oficiales japoneses fueron juzgados y condenados a muerte. No pocos oficiales provenientes de la aristocracia japonesa fueron indultados y nombrados como funcionarios del gobierno de posguerra bajo ocupación de EEUU.

Pero hubo una tapa que Time no hizo ni podrá hacer jamás:

Porque Ho Chi Minh murió en su lecho rodeado del amor de su pueblo. Fue en 1969, cuando los norteamericanos nos contaban que estaban en la Luna. Fue después de la Ofensiva del Tet de 1968. El Tío Ho murió sabiendo que, no sin menos sacrificio que hasta ese momento, la victoria era vietnamita.