lunes, 6 de junio de 2011

CargoLifter AG: ¡Que vuelvan los dirigibles!

La era del dirigible fue terminada en mayo de 1937 cuando el LZ 129 Hindenburg explotó en Nueva York. De nada sirvió que ya en esos años EEUU producía helio, un gas al que a Alemania se le negaba el acceso. Si bien el Hindenburg tuvo como disparador de llama un componente de la pintura plateada que actúo como un fósforo gigante, de haber tenido helio la catástrofe no hubiera cobrado tantas víctimas.

Fue un hecho donde los medios modernos estuvieron presentes, se filmó, se transmitió en vivo por radio, quedando el relato del evento como un ícono de la historia de la radiofonía. Fue un impacto a escala global en pocos días. Para el colectivo un dirigible era un peligro. 

Se había soñado con el transporte en el estilo naval pero cruzando los cielos, con interiores confortables. En el Hindenburg el mobiliario muestra una modernidad familiar. Congelados en el tiempo por la segunda guerra mundial en los '40 estos diseños vieron la luz en forma masiva en las décadas del '50 y el '60.  Eran pioneros en el uso de aluminio apremiados por aligerar el peso de los muebles.

Con el tiempo los dirigibles los veríamos de menor tamaño y para uso publicitario. Las nuevas generaciones  ya no los ven como bombas humeantes sino con cierta simpatía hacia tiempos idos.

El Concorde fue un avión anglo-francés de pasajeros que en 1970 bajó a la mitad el tiempo de los vuelos París-Nueva York, Londres-Nueva York. Para esa época Boeing había archivado su proyecto similar. EEUU venía rezagado en la tecnología e ideas como también venía rezagado en los '30 con los dirigibles, donde Alemania era claramente superior.

 
Fue suficiente un accidente de un Concorde, causado por otro avión, para que se los mande a un museo. ¿Cuántos Boeing 747 se estrellaron en los 30 años de servicio del Concorde? Otra vez los medios actuaron pero esta vez desde el comienzo. En EEUU al Concorde se lo empezó a encuadrar como un avión altamente contaminante de la estratósfera. Manifestaciones de ecologistas se reunían en su llegada a Nueva York. Mientras tanto las USAF desde los '50 tenía volando escuadrillas de bombarderos B-52 de 8 motores las 24 horas los 365 días al año en la estratósfera en muchos lados del mundo llamado...Strato fortress . Hoy se sigue tardando lo mismo para ir de París a Nueva York como hace 40 años. Eso sí, vivimos en la era teconológica de los espejitos de colores, iPad, iPod, iCloud, iBolú.

En la guerra del libre mercado EEUU elimina aquello contra lo que no puede competir y los medios son el arma perfecta.

Para fin del siglo XX a unos alemanes, expertos en movimientos de carga, se les ocurrió la idea de usar dirigibles para el movimiento de grandes cargas. Desarrollaron dirigibles experimentales más pequeños para poder llegar al CL160 con capacidad para llevar 160 toneladas y en caso de catástrofes naturales alimentar 25.000 personas durante 14 días, con acceso a zonas sin rutas ni aeropuertos.

Pusieron manos a la obra. En una antigua base soviética cerca de Berlín construyeron un hangar enorme, que sería el mayor edificio de Alemania, para albergar al CL160. Apostaban fuerte. 

Pero es evidente que a los poderes económicos mundiales el dirigible no les va. Desfinanciados, tratados como subversivos del transporte de carga por los lobbies, tuvieron que vender el hangar del cual estaban orgullosos. 

Así como el neoliberalismo de Menem paró la modernización del portaaviones 25 de Mayo y alguno de sus lacayos se le ocurrió la idea de convertir la nave insignia de la Armada en un shopping y la fábrica de submarinos en la Feria de Milán, cosa que no prosperó, el neoliberalismo en la era de la boludez en Alemania convirtió el hangar de Cargolift AG en esto:

La playa de Macri, así de ridícula, pero con plata:


Lectura complementaria:


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