Los diarios españoles, de izquierda a derecha, nunca han dejado de castigar a Chávez, plegándose a cuanta operación mediática partía de Washington. Para 2002, la participación de Aznar en el fallido golpe es más que clara. Podríamos decir que el poder económico español es enemigo de Chávez. Sin embargo en diarios regionales, la relación de Chávez con España se ve desde otra perspectiva:
No es raro que a pesar de estar terminando con la entrega de los buques de guerra construidos en Cádiz encargados por Venezuela, no haya otras órdenes de compra y deban especular apenas con conseguir un contrato de mantenimiento de dichos buques. Es que ante el desprecio de país que hablan su mismo idioma, Chávez ha establecido nuevas relaciones y hoy China se presenta como un posible proveedor.
Para muchos políticos españoles tal vez sea un alivio para poder criticar a Chávez sin riesgo a que se los increpe de al mismo tiempo venderles armas, pero para los trabajadores de los astilleros de Cádiz Chávez fue un tipo que les dio trabajo por seis años al encargarle ocho buques.
En estos días se entregó el WARAO, con una fiesta nocturna en esa ciudad.
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