El típico representante de la naciente burguesía compradora libia Mahmud Jibril que Saif al Islám cometió el error de promover para el gobierno con intención ilusa de frenar un ataque contra el país, anuncia que no desea pertenecer a ningún futuro gobierno libio.
Jibril con su amigo Bernard Henri-Lévy
Él, junto al ex ministro traidor a Gadafi, Jalil, representa este sector social debidamente aprovechado por los servicios de inteligencia imperialistas para desencadenar la guerra contra la Revolución libia junto a los terroristas de Al Qaeda. Jibril era el candidato ideal de la CIA para flamante “presidente de Libia” como verdadera marioneta al estilo de los “presidentes” de Afganistán, Irak, Kosovo y Albania. Con un diploma por la Universidad de Pittsburg, favorable a la privatización económica y particularmente a la entrada de las empresas norteamericanas en Libia.
Organizó nada menos que seis programas norteamericanos de entrenamiento para diplomáticos libios lo que permitió a la CIA penetrar en dicho cuerpo de funcionarios que fueron traicionando a su país uno tras otro. Jibril está horrorizado por su propia responsabilidad criminal en la destrucción de su país y sabe que todos los planes de invasión fracasarán.
Por eso quiere alejarse de este desastre. La CIA tiene dos opciones: buscar otro candidato fiable o estrechar su alianza, ya fuerte, con los terroristas de Al Qaeda.
Fuente: http://www.jeuneafrique.com
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