El 24 de mayo de 1949 entró en vigencia la nueva constitución alemana de posguerra. Al día de hoy sufrió más de 60 modificaciones.
En 1956 se produjo la primera importante y significativa. Se implanta el servicio militar obligatorio y se crea el Bundeswehr, el ejército alemán, a sólo una década que sus botas arrasaran Europa. Coincide con la muerte de Stalin, con una Guerra Fría en estado delirante y con la necesidad de EEUU de incorporar Alemania a la OTAN. También autorizaron a diseñar un tanque, el Leopard.
Hicieron un excelente tanque, como siempre, la misma generación de diseñadores y capitales privados que sólo 11 años antes andaban detrás de un super Tiger para Hitler. Debía reemplazar a los M-47 y M-48 entregados por EEUU para que manejen los hijos de aquellos tanquistas de las divisiones Panzer que pisaban rusos sin el menor remordimiento. El enemigo era la Unión Soviética y que mejor que la experiencia del soldado alemán.
Seis meses después y en ese año 1956 en la RDA en respuesta se forma la Nationale Volksarmee, equipada con tanques soviéticos. De un lado y del otro los alemanes en sus ejércitos montaban los tanques provistos por quienes una década atrás volaban los tanques alemanes con aquellos tanquistas dentro.
El 2 de junio de 1967, la visita del Sha de Irán Reza Pahlevi a Alemania, impuesto al pueblo iraní por la CIA y el MI6, protegido por las monarquías europeas, produjo protestas masivas en las que la represión policial y de los propios custodios iraníes del Sha produjo heridos y la muerte del estudiante Benno Ohnesorg. Sería el disparador para la aparición del grupo Baaden-Meinhof.
En 1968 nace la Constitución para el Caso de Emergencia. Se trataba de restricciones a los derechos civiles en caso de guerra. Básicamente nació con el espíritu de la Ley Patriótica de EEUU, permitirle al gobierno ir contra sus ciudadanos, no se trataba de preocupaciones externas, sino internas.
En 1969 Alemania reforma el sistema de hacienda para cuando Nixon desencaja el dólar del oro, el comienzo del carnaval financiero y consumista que nos hace llegar a un 2012 dominados por las corporaciones.
Para 1991 Alemania participa de la Guerra del Golfo Pérsico, cuyo líder George H.W. Bush ya tiene su homenaje en vida, en un portaaviones nuclear que hoy está en ese mismo Golfo Pérsico apuntando esta vez a Irán, el USS George H.W. Bush, las vueltas del imperio. También en Somalia y Camboya.
Pensar en soldados alemanes caminando por calles de otros países es una pesadilla para muchos octogenarios que les tocó vivir la Segunda Guerra Mundial. Incluso hay ancianos libios que sufrieron al Afrika Corps y hoy mueren bajo bombas de la OTAN, a la que pertenece la Bundeswher. No hubo poca polémica dentro de Alemania por el tema.
El 12 de julio de 1994 tomaron la goma de borrar y le agregaron a la constitución de Adenauer de 1949 que mientras sea como parte de una organización internacional, como la ONU o la OTAN, está todo bien, las tropas alemanas podrán salir a hacer lo que saben a otros países y será legal. Hoy están en Afganistán y no andan con boludeces:
Después del 11-S del 2001 se ajustaron algunas cuerdas del violín para que suene afinado en la guerra contra el terrorismo de EEUU, esa ambigüedad que será un dolor de cabeza para los historiadores del futuro post nuclear.
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