Lo que está escrito en Francia sobre la historia de las anfetaminas siempre olvida las guerras de Indochina y Argelia, donde el Maxiton corrió como agua. Ya en la Segunda Guerra Mundial, los japoneses y alemanes llevaban la delantera con el Philopon y el Pervitin, metanfetaminas provistas por las fuerzas armadas a sus soldados, no sólo de la infantería sino a pilotos y marinos también. En EEUU y Gran Bretaña se la conocía como Methedrine.
La droga les hacia soportar el sueño, los ponía atentos, de buen humor, energizados, listos para la faena de muerte a cambio de una sed que casi nunca tenía en el frente toda el agua que necesitaba para ser saciada. Luego caían destruídos, en depresiones profundas.
Los combatientes se volvían adictos y como en toda adicción cada uno la manejaba como podía. Estaban los que sabían regular y aquellos que terminaban pidiendo Pervitin en las correspondencias a sus padres.
En el asedio del Vietminh contra la guarnición francesa de Dien Bien Phu la artillería machacaba todo el día las posiciones y al atardecer la infantería atacaba. Nadie pegaba un ojo. El Maxiton mantenía a todos con los ojos muy abiertos. Algunos cautivos después de la rendición el 7 de mayo de 1954 no recobrarían la razón hasta morir de inanición o enfermedad.
Claro que en Indochina la mayoría de los combatientes rasos no eran franceses, sino argelinos, marroquíes, senegaleses, alemanes, españoles, polacos, rusos, italianos encuadrados en las tropas coloniales y la Legión Extranjera. Los conscriptos franceses que cumplían su servicio militar no iban a Indochina, medida tomada para no irritar a los padres en una sociedad que recién salía de la pesadilla de la ocupación alemana y el gobierno colabo de Vichy.
Fue en la guerra de Argelia donde los conscriptos sí fueron enviados al combate. La combinación del Maxiton con lo vivido y visto en una guerra sucia, donde se practicaba tortura en la campo devolvió a Francia a muchos jóvenes que ya no eran ni parecidos a los que salieron de sus hogares desde Bretaña a la Costa Azul. Muchos dramas familiares al recibir un hijo esperado y pasar a vivir con casi un extraño que necesitaba el Maxiton para seguir muriendo. Se multiplicaron los suicidios.
La guerra de Argelia terminó en 1962 y es en los '60 donde los artículos franceses sobre el tema hablan de un inusitado crecimiento del consumo de anfetaminas y metanfentaminas en el mundo y en Francia en particular. Lo asocian al movimiento hippie, como si antes nada hubiera pasado.
En el Tour de France de 1967 el ciclista inglés Tom Simpson muere en la cima del Mont Ventoux, pasado de Maxiton, destrozado su corazón por el esfuerzo físico y fue escándalo. Se conoce luego que entre los ciclistas se hablaba de una "petit famille" de pastillas:
Mémé (Mératran), Pépé (Pervitin), les Tonton (Tonedron et Maxiton), Lili (Lidépran) et les copains (Captagon)
El período de EEUU en Vietnam en los '60 y '70 se resume diciendo que se hace más breve nombrar las drogas que no se probaron.
Para comienzos de los '90 estallan dos escándalos en Francia que obligaron a comparecer a generales que comandaron tropas en la Guerra del Golfo.
Los soldados franceses retornaban con dos pesares, la contaminación por haber estado en zonas donde se usaron proyectiles de uranio empobrecido y el abuso del Modafinil, la droga militar en uso "oficial" aún hoy en día.
1 comentario:
Exelente como todas tus notas compañero.
Un Abrazo
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