Hassan Nasrallah, líder del Hezbollah había adelantado en un discurso televisado en julio sobre la captura de espías de la CIA en Beirut. El nivel del daño es tan grave que ya se anuncia por parte de miembros anónimos de esa organización delictiva, la CIA.
A través de un arduo trabajo de la "Unidad de combate de espionaje" del Hezbollah fueron detenidos docenas de espías de la rama de la CIA para el Líbano y de la rama para Irán. Otros están tratando de ser protegidos aunque la CIA da por perdida toda la red.
La clave entre los agentes en Beirut era "Pizza" y sus encuentros en el local de Pizza Hut de Beirut, en la Plaza Sassine, Achrafiyeh, cerca de un Starbucks y un Dunkin' Donuts. Un exceso de obviedad por parte de la CIA.
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