Si uno lee el diario El País y no se preocupó en buscar medios alternativos fuera de la cadena vocera de la OTAN sobre lo que pasó en Libia, a esta nota no le encuentra nada raro, pues este diario se encargó de no informar la destrucción de ciudades enteras ni de las decenas de miles de civiles libios muertos por las bombas de la OTAN. Bombas sónicas, de fósforo blanco y uranio empobrecido. Será bien merecido cuando las tormentas de arena libia que llegan a Europa les devuelvan ese uranio.
En este párrafo de la nota, más allá del comentario desopilante del "destacado" miembro del CNS donde dice que se terminó la época del colonialismo, Cembrero pone una frase notable. Da la idea que los muertos en Siria son el triple que los muertos en Libia antes de intervenir la OTAN, para "proteger" civiles, sin aclarar cuántos civiles libios murieron luego de esa intervención. Desinformar en su momento tiene esas ventajas, se puede seguir en la misma.
Siguiendo su lógica y aplicando lo que pasó en Libia y no contaron, cuando intervenga la OTAN en Siria, habrá centenares de miles de muertos.
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