Fósiles de la Guerra Fría: Saab J29 Tunnan, el Pulqui sueco

Para 1948 Suecia tenía su primer avión a reacción, el J21. La firma Saab le instalaba una turbina inglesa De Havilland Ghost a un avión a hélice. Para ese tiempo en Argentina, el refugiado Dr. Dewoitine instalaba una turbina Rolls Royce Derwent V del Gloster Meteor en un avión diseñado para tener motor a pistón, el Pulqui I.

En el desbande de diseños, planos y científicos alemanes al finalizar la Segunda Guerra Mundial a Saab le llegó a través de Suiza los estudios alemanes sobre las alas en flecha.  En Argentina recaló Kurt Tank, diseñador de Focke-Wulf, y realizó el Pulqui II con alas en flecha con el apoyo de la recién creada Fuerza Aérea Argentina durante el gobierno de Juan Domingo Perón. 

El Pulqui sueco fue el J29 Tunnan que voló en 1948 y comenzó su producción en serie en 1951, siendo reemplazados gradualmente a partir de 1965. El último voló en servicio para los festejos de los 50 años de la Fuerza Aérea Sueca en 1976:

Estaba armado con un cañón Bofors de 20 mm y  cuatro ametralladoras pesadas Bofors de 13, 2 mm. Subsónico, superaba los 1000 km/h.

Su bautismo de fuego no fue defendiendo el territorio sueco. Fue en el Congo, con escarapelas de la ONU, en momentos donde los países africanos se descolonizaban y nacían de inmediato las doctrinas neocoloniales de la mano de la ONU, como lo vimos en Libia en el 2011: 

Como se hizo en Argentina con la turbina Rolls Royce Nene para el Pulqui II, en Suecia contruyeron bajo licencia la turbina De Havilland Ghost. Claro que Suecia no tuvo un golpe de estado en 1955 pro EEUU, que poco quería que Argentina fabrique turbinas y aviones de primera línea. 

Por eso en Suecia pudieron seguir sus desarrollos de aeronaves que se caracterizaron por líneas de diseño y soluciones técnicas en muchos casos únicas y originales. El Saab J32 Lansen reemplazó al Tunnan, al J32 le siguió el J35 Draken, luego el J37 Viggen hasta el actual J39 Gripen:

Los Pulqui:

RÁPIDO, FURIOSO Y PERONISTA