La persecución a los negros y nada menos que en un país de África en el siglo XXI comenzó a suceder conforme intervino la OTAN trayendo consigo el sello civilizatorio europeo y el CNT fuera avanzando al paso de la destrucción que provocaba Occidente en la ciudades libias durante todo el 2011.
En esos momentos el diario El País era un parlante más de la cadena mediática en campaña bélica contra Libia. Cuando hablaba de negros en Libia era para decir "mercenarios de Khadafi" y que eran una plaga...los negros en Misrata.
Que la economía libia de la Jamahiriya albergaba a miles de trabajadores inmigrantes del sur centro y sur de África era un dato menor como para informarlo.
Asesinado Khadafi, con la misión cumplida, ahora El País habla de una limpieza étnica de la que fue parte.
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