La guerra de Secesión en los EEUU, junto a la de Crimea y la de la Triple Alianza en Sudamérica fueron las primeras ámpliamente ilustradas con fotografías, realizadas por fotógrafos que se desplazaban con sus abultados equipos en carretas junto a las tropas:
El infierno de la prisión confederada de Andersonville también quedó documentado. Fue un lugar siniestro, donde de los 45.000 prisioneros de guerra murieron 13.000 de inanición y enfermedades contagiosas.
Lectura complementaria:
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