Se inauguró en 1959. Era el refugio para la élite gobernante canadiense en caso de un ataque nuclear. Se consideraba que resistía un ataque directo. Contaba con una bóveda para guardar las reservas de oro del Banco de Canadá. Contaba con reservas de agua y alimentos, quirófanos, medicamentos, estación de radio y todo para que los notables sobrevivan. ¿El resto de los canadienses? Que Dios los ayude. El plan del Dr. Strangelove. Desde 1996 es patrimonio histórico y funciona como Museo Canadiense de la Guerra Fría.
lunes, 7 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Mirá vos las cosas que este vietnamita nos enseña!. Groso!.
Publicar un comentario