"Somos hermanos de sangre y de nación"
Algunos pro CNT alertan sobre el peligro de la división de Libia en varios países, un hecho desde que mataron al Tito de los Balcanes libios. Los libios que fueron la oposición a Khadafi saben que aún no conocen el costo total, pues se han puesto a bailar con el diablo OTAN y sólo él dirá cuando parar la música. Muchos de ellos, ajenos a Al Qaeda y la troupe que entró con la OTAN, no imaginaron que destruirían ciudades enteras y menos que Libia dejara de existir como un todo, un país que se había sacado el yugo colonial hace sólo 42 años.
EEUU, Qatar y Europa, con el aval o el silencio de casi todo el mundo, han demostrado como destruir un país en una guerra financiada por ese mismo país, regándolo de perros de la guerra y bombardeándolo con bombas prohibidas. Se agrega el hecho que la masa crítica creada por los medios alrededor de la figura de Khadafi permitió mostrar su linchamiento (no su captura) a todo el mundo, decir que el mundo era más seguro sin él y que esa masa crítica lo crea o le sea indiferente, siendo que tratándolo de matar previamente le habían matado un hijo y tres nietos menores de edad. Si un crimen así fuera por delincuencia urbana lo pasarían en cadena las 24 hs en las noticias.
Al otro día de la muerte de sus nietos, informado levemente y poniéndolo en duda, "mataron" a Bin Laden.
El método se aplica ahora en Siria y la masa crítica sigue tan creída como indiferente. Seguirá Irán, Venezuela y a nadie se le ocurrirá poner las barbas en remojo.
Si Libia se parte en mil pedazos tampoco le va a importar a nadie, con tanta hipoteca que levantar y tanta tecnología de consumo que renovar en Occidente. Le importará a los libios y seguir siendo un país les costará muchos más muertos que las decenas de miles desde febrero, por divisiones internas y masacres extranjeras.
Afiche: Algeria ISP
Afiche: Algeria ISP
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