Cuando en medios como El País de España, sólo por mencionar alguno, lean "cacerolazo contra el gobierno argentino" se trata de esto. La foto superior es del 2008. Esa señora al borde del ataque de pánico en su mirada llevó a su uniformada, una piba, una morocha argentina, con una resignación digna de 1920, para que le dé a la cacerola por ella. Lo de todos los días. Un día más de yugo para la piba, pero al aire libre.
Fueron muchos en 2008 en la Plaza de Mayo pero los SMS anunciando la llegada de una sóla columna en apoyo al gobierno los puso en fuga en desorden.
El de ayer fue de una insignificancia tal que los medios de Clarín transmitieron desde un telefono celular y con una cámara de vigilancia clavada en una avenida vacía haciendo un esfuerzo patético por mostrarlo como multitudinario.
Al señor con el café de Starbucks y el habano se le ve la amargura en la boca. Un país más igualitario le jode. Toda esta gente fue muy feliz en la dictadura. Fue para ellos una época sin miedos. Salvo algún hijo rebelde que había que salvar de las mazmorras yendo a ver a Videla.
Argentina está al revés de Europa. Allá los ricos empiezan a esconderse y el pueblo sale a la calle con voluntad de paliza. Como en Argentina en el 2001, donde esta misma gente escondía los Mercedez Benz en las cocheras y andaban en Renault Clío, 0 km, eso sí.
En Argentina protestan los ricos. Vamos bien.
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