Les están llegando desde la frontera entre Argelia y Libia. Son las huevas dejadas en el Sahara que eclosionaron y vuelan voraces al sur. Mali pide ayuda.
Parece que de Libia le llegan a Mali azotes de todo tipo. La desestabilización de Libia a cargo de la OTAN provocó el desplazamiento de los tuaregs al norte de Mali, hoy en guerra contra grupos islamistas del Al Qaeda del Mahgreb y declarando todo el norte como el Azawad. Al sur, en la capital, un golpe militar, cambios de gobierno y los preparativos militares para recuperar el norte. Nunca falta el asesor del U.S. AFRICOM:
Para los refugiados que esto ha provocado y para la pobreza existente de base, la hambruna tiene forma de langosta, los drones de la madre tierra. Los drones del Imperio, en cambio, sobrevuelan en círculo el Azawad, con suerte se les atoren las turbinas atravezando la manga.
Hace un año en Mali, muchos jóvenes se lanzaron a la calle en apoyo a Kadhafi, sabían mejor que cualquier progresista occidental que se hizo el distraído o apoyó a la OTAN sin reparos, que sin una Libia con crecimiento económico su futuro era incierto.
Para los medios de Occidente la gran preocupación es que los islamistas van a destruir esos monumentos que a los blancos les gusta visitar haciendo turismo:
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