En los últimos tres días hubo tres atentados suicidas contra el ejército de Malí. El líder de Ansar Eddine , Iyad Ag Ghali, se presume que volvió de su refugio en la Libia anárquica coincidiendo su presencia con estos atentados.
El 27 de septiembre hubo una reunión en Khayoum donde se planificaron las acciones de desestabilización llevadas a cabo desde ese mismo día con un atentado con granadas contra guardias apostados en el Banco de la Solidaridad en Kidal. El sábado 28 cuatro terroristas en una camioneta 4X4 detonaron su carga en la entrada de un campo militar en Tombuctú. El tercer ataque se vio frustrado al detonarse el cinturón explosivo mientras era manipulado en un galpón abandonado, antiguo depósito de ayuda humanitaria.
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