El eje franco-alemán
Mientras las calificadoras de riesgo puntuaban a países en banca rota más allá de los océanos no había problema. En el 2001 millones de argentinos nos levantábamos de la cama y antes de la temperatura nos enterábamos por los medios del Riesgo País. Así en muchos países que en los '90 le entregaron el alma al Dios Mercado.
Hoy las mismas aseguradoras que conocían los enjuagues de Goldman Sachs en las finanzas griegas que le permitirían a Grecia ser miembro de la Zona Euro, le fueron a las barbas y hoy lograron lo que buscaban: una Grecia de remate, muy barata para comprar y en deuda por siempre.
Todavía no lo dicen pero seguro que lo piensan. Sarkozy y Merkel ven que las ratas están comiendo queso griego, queso muy próximo al de ellos. Se les viene el 2001. Recuerdos del futuro.
En plena debacle con De la Rua huyendo, esquivando la sangre del asfalto con el helicóptero, los analistas europeos decían, más o menos, que nos pasaba de puro argentinos que éramos.
Atrapados en el Euro, los griegos no tienen la herramienta de la devaluación, sólo la de ajuste. Con una clase media consumista resulta muy difícil plantear la de vivir con lo griego un tiempo, volviendo de inmediato al Dracma, moneda que era mucho más jodona que el Euro.
2 comentarios:
¿Secreto en la Acrópolis?
Buenísimo el final!!!
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