miércoles, 23 de junio de 2010

GOOGLE TRABAJA PARA LOS SERVICIOS


Francia pidió a Google que le mostrara los datos recolectados por los coches de su servicio Street View tras conocerse que los mismos detectaban y almacenaban información de tráfico de las redes wifi privadas sin cifrado. El primer resultado de la investigación es que Google recolectó direcciones de correo y extractos de contenidos de los mensajes. Google había asegurado que sus coches rastreaban una wifi durante cinco segundos y que con este tiempo apenas había posibilidad de detectar la navegación del internauta.

Las autoridades francesas, que tienen dos discos con la información solicitada a Google, están convencidas de que la empresa no únicamente recogió estos datos. También los empleó para enriquecer su sistema de geolocalización Google Latitude sin pedir autorización previamente. De confirmarse estos extremos tras cerrarse la investigación en septiembre, las autoridades galas podrían plantearse llevar a los tribunales a Google.

Las sospechas sobre Street View nacieron en Alemania que denunció que los coches recogían información de las redes wifi privadas abiertas. Google, tras una investigación interna, reconoció esta práctica y la atribuyó a un error. Varios países, entre ellos España, han exigido a Google que les entregue los datos recogidos en su territorio. La primera intención de la empresa era borrarlos en presencia de testigos, pero las autoridades de protección de datos quieren conocer qué tipo de datos ha conseguido Street View. Google planteó inicialmente que esta entrega podría vulnerar las leyes de la privacidad, pero Alemania solicitó un informe jurídico que apoyó su petición. En España, dos asociaciones de consumidores han denunciado a Google ante los tribunales.

Hasta acá es lo que informa El País del grupo Prisa, que como todo grupo mediático informa de acuerdo a sus estrictos intereses. Lo que no quita que sea veraz, al menos en parte.

Cuando Google, una empresa de EEUU, empezó a recorrer todas las calles europeas es de suponer que las autoridades de los países, viendo los móviles de Google con sus antenas, algo sabían de la capacidad de levantar datos de esos vehículos. Alguna mínima inspección deben haber tenido al momento que Google anunció que esos móviles se pondrían en marcha. Es de imaginar que pidió autorización.

"Fue un error" dijo Google, como Macri.

Entonces cabe pensar que los gobiernos sabían que esos datos iban a ser levantados. Ahora los piden. La duda es si no estaba todo arreglado con Google de antemano o Google fue un pelotudo útil. Tal vez la verdad sea que Google hasta ganó dinero con lo que le pagaron esos gobiernos. Y a no negar aduciendo que uno se pone pesado con teorías conspirativas, porque las conspiraciones existen y después sus resultados los leemos en los libros de Historia.

Google, más allá de la verdad, queda condenado por la realidad. Los servicios de inteligencia tendrán sus discos con toda la data. Google trabajó para ellos.

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