viernes, 10 de septiembre de 2010

SE ME QUEMA VALENCIA PERO TENGO TYPHOON

Eurofighter Typhoon

Tomo a España como ejemplo, país que sufre grandes incendios forestales todos los años, pero podríamos hacerlo extensivo al resto, incluso EEUU.
Cuando veía en directo la gente en los techos de sus casas en New Orleans y en el cielo ningún helicóptero, consideré que Hollywood debería dejar de hacer películas de acción donde se ven decenas de helicópteros en magnífica coreografía aérea salvando a estadounidenses de la catástrofe de turno, porque les da una falsa idea de seguridad a su pueblo.
Mucha gente después del Katrina se murió al pedo esperando a un Estado que cuando apareció fue para mandar a Blackwater a cagar a tiros a la población en cacería de patos.

Con los incendios forestales es la misma historia. Hay que acogotarlos para que firmen el presupuesto para comprar un avión hidrante después de años de pedirlo. De golpe firman un contrato por 103 Eurofighter Typhoon a U$S 63 millones cada uno. Considerando que se consigue un avión hidrante promedio por U$S 6 millones, equivale a 1.000 aviones disponibles para apagar un incendio. Sin mencionar el costo de hora de vuelo de un Typhoon, inconcebible.

Se pueden juntar 1.000 aviones para destruir una ciudad pero no para apagar un incendio.
Con esos mil aviones se podría oscurecer el cielo de Valencia y apagar cualquier incendio. Si en estos años el conflicto real, el enemigo a combatir fue el fuego en España. ¿Por qué se gastan miles de millones en aviones carísimos justificados por hipótesis de conflictos teniendo a ese enemigo concreto?

El Ejército del Aire Español tiene 88 cazabombarderos F-18, 39 Mirage F1 y el pedido total de Eurofighter Typhoon es de 103. ¿Por las dudas de qué? ¿Que los invadan los moros? Es tarde, fueron de a poquito en pateras indetectables por los radares de esos aviones. ¿Que Sarkozy se crea Napoleón? No creo. Pero ahí los tienen en sus bases, mientras los bosques españoles se queman irremediablemente, para lo que cuenta con 14 Canadair Cl-215 y 3 Cl-415, de lo mejor para el fuego pero bastante más caros que el promedio, teniendo en cuenta que a España hace años le sobran conocimientos y capacidad aeronáutica para fabricar su propio avión hidrante.

Canadair Cl-215

Pilatus PC-6

Hay que tener en cuenta que existen sistemas adaptables a aeronaves de serie y muchos aviones que ya no prestan servicio de transporte de personas sirven para el cometido. Apagar incendios forestales no requiere de aviones recién salidos de fábrica. Viejos bombarderos Boeing B-17 de la Segunda Guerra Mundial apagaron incendios por años en EEUU. Pero siempre se repite, cuando hay un incendio forestal nunca hay suficientes aviones.

No se pide que abandonen el gusto de tener la máxima tecnología en su fuerza aérea; que se preparen para defender a la patria y esas cosas. ¿Pero por qué 103? ¿53 no alcanzan? Porque si alcanzaran significaría poder tener 500 aviones hidrantes. Se que en el análisis sacrifico exactitud por concepto, pero de algo estoy seguro: Si en los años de vida útil del Typhoon, así como pasaron por esas misma bases, y mientras los incendios siempre sucedían, los Sabre F-86, F-104 Starfighter, Phantom II, Harrier, en vez de 103 pasaran a ser 53 no cambiaría nada, salvo las comisiones de venta, los depósitos en Suiza, Cayman y demás cosillas de una firma de semejante contrato.

Mc Donnell Douglas F-18

Al resto de los españoles, los que no ven ni un peso por esto, tener 103 ó 53, como dirían ellos, les suda, sobre todo a cambio de tener la tranquilidad de saber que hay 500 aviones hidrantes más atentos al fuego que les puede quemar sus casas.

Todos los países caen en esta boludez. Grecia es otro ejemplo clarito. El verano pasado se les quemó medio país y en sus bases descansaban 131 F-16, 46 Mirage 2000 y 53 Phantom II.

Francia tiene uno de sus tesoros en los pinares de la Costa Azul. Millones de toneladas de resina combustible esperando la llama. Es normal en verano ver sobrevolar a la escuadrilla de Canadair CL-215 con base en el aeropuerto de Marsella. Al menor humito están ahí como buitres. Trabajan en forma preventiva evitando que los incendios se extiendan. Pero no alcanzan. Francia hace lo mismo que los demás, no considera al fuego un enemigo a la altura de aquellos que en hipótesis requiere bombarderos, cazas, helicópteros de combate, misiles y demás. Entonces los presupuestos quedan desbalanceados. Al enemigo seguro y reiterado nadie le presta atención.

Canadairs en Marsella

A lo ruso, el Beriev Be-200, una bestia, sin embargo no tienen los suficientes y los incendios en Rusia fueron gigantescos y pusieron en riesgo el armamento nuclear existente para las hipótesis, olvidando las palabras de Lenín: La cantidad es calidad por si misma.

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