Cuando vieron las luz las fotos de las torturas en Irak por parte de los EEUU no había nada para asombrarse aunque siempre nos asombre. Los que nos criamos con Vic Morrow y COMBATE, siempre nos costó ver a un torturador en el buen soldado norteamericano.
Cuando los generales de hoy eran jóvenes oficiales hicieron su escuela en el desmadre vietnamita. Allí se torturó en todos los niveles. Torturaron los interrogadores en las prisiones de Vietnam del Sur y también lo hicieron las tropas en la línea del frente.
Nguyễn Văn Tài fue el prisionero de mayor rango en poder de la CIA. Viceministro de seguridad interior en Hanoi, pasó al sur en 1962 trabajando en contraespionaje en pleno corazón de la capital del enemigo. Fue el cerebro del ataque a la embajada de EEUU en Saigón durante la Ofensiva del Tet en 1968, ataque que fue visto en directo en los televisores de EEUU y que volcó, definitivamente, a la mayoría de sus ciudadanos en contra de la guerra, que así y todo duraría 7 años más, siendo estos años los más destructivos de todos.
En 1970 fue capturado. Se lo instaló en una celda totalmente blanca, con una mesa y sillas blancas y un agujero en el piso como letrina. Luego de un año y medio de torturas a cargo de los sudvietnamitas, donde se le detectó una fobia a las corrientes de aire frío, ligado a mitos vietnamitas en el efecto sobre las venas y arterias, por lo cual se le instaló un aire acondicionado en su celda las 24hs. a plena potencia, Nguyễn Văn Tài pasó a manos de un interrogador de la CIA.
En 5 años de cautiverio y torturas jamás confesó su identidad.
Directores de la CIA durante la intervención de EEUU en Vietnam: Allen W. Dulles, John McCone, William Raborn, Richard M. Helms y James R. Schlesinger.
William E. Colby, la máxima autoridad de la CIA en Vietnam. Luego de la derrota, fue premiado nombrándolo Director de la CIA. A él lo sucedería George Bush padre. Todo dicho.
Luego de la paz firmada en París, le fue leída por la CIA la cláusula sobre los prisioneros de guerra acordada y que debía ser informada a todos los prisioneros. Nguyễn Văn Tài se sentó y exclamó: "Si es así, hoy es el día más feliz de mi vida". Según lo firmado por Kissinger, recuperaría la libertad y podría disfrutar de la victoria del Norte.
Los sudvietnamitas le negaron el derecho, pues argumentaron que Nguyễn Văn Tài nunca había revelado su identidad, por lo tanto no era alcanzado por el acuerdo. Para 1975, cuando los tanques norvietnamitas irrumpían en la ciudad de Saigón, la CIA sugirió hacerlo desaparecer. Nguyễn Văn Tài fue subido a un avión y arrojado al Mar de la China. Hizo falta tanta agua...
Así está el penal de Poulo Condor, en la isla de Côn Sơn. Los franceses en su colonia reprodujeron la Isla del Diablo de otra colonia, la Guayana Francesa. Por allí pasaron vietnamitas que resistieron a los franceses y luego a los norteamericanos. Hoy, se muestra como museo y en claro ejercicio de la memoria.
Esta historia no la contaron los vietnamitas, la contó el propio interrogador de la CIA asignado, Frank Snepp, en un capítulo titulado: "El hombre de la habitación blanca"
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