Los vietnamitas vienen haciendo crecer a su país desde que pudieron gobernarse a ellos mismos. No les fue fácil, todos sus oponentes fueron pesos pesados: China, Francia, Japón y EEUU. Despegaron luego del levantamiento del embargo impuesto por los derrotados en 1995, para los tiempos que nosotros vendíamos nuestro patrimonio. Hoy ya están próximos a tener su planta nuclear.
Para ello establecieron una adaptación al mundo globalizado pero con férrea presencia del Estado. ¿Les suena?
Para nosotros, en cambio, nuestras guerras contra ejércitos extranjeros terminaron en el siglo XIX, durante el siglo XX, cuando el enemigo interno, los cipayos, usaban a los Patricios de Mayo, de Tucumán, Salta y la Vuelta de Obligado para derrocar cada intento de gobierno popular, los Imperios no necesitaron mandar tropas a invadirnos. Hoy, como los vietnamitas, vamos aprendiendo a crecer sin los designios de los que son de afuera o comulgan con ese afuera.
Reg. Patricios, Vuelta de Obligado, 1845,
la última defensa criolla territorial antes del
aluvión europeo mitrista.
En Vietnam también había cipayos. ¿Saben lo que les pasó? Los mandaron a la escuela, a reeducarse. Siempre que lo consideraran reeducable, el intento lo hacían.
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