La inundación de Pakistán fue bíblica. Afectó a millones de personas y a gran parte del territorio del país. No tuvo ni el 1% de cobertura mediática occidental que tuvo Katrina. La reacción de Occidente fue no enviar ayuda humanitaria para evitar que caiga en manos del Talibán ¿?
El resultado fue que la única ayuda que tuvieron aquellos fuera de la zona de ayuda de la FFAA pakistaníes fue del Talibán.
Tan grande fue el fenómeno que las arañas se quedaron sin superficie seca para tejer sus telas. Se fueron todas a los árboles. Un paisaje tan extraño se volvió bendición para los pakistaníes que habitan las zonas cuya inundación originó el aumento de mosquitos transmisores de malaria. Cuando a esos mosquitos les llega el mandato genético de posarse en las hojas de los árboles, se dan cuenta, tarde, que el mundo cambió.
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1 comentario:
habia visto esta foto.... un poco impresionante, no? da miedo che!
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