viernes, 16 de diciembre de 2011

Vicecomodoro Mario Luis Olezza: Héroe argentino y antártico

Para comienzos de los '60 Mario Olezza tenía una obsesión, la Antártida. Puso su fe en un avión Douglas C-47 matrícula TA-33 de 1937. Lo acondicionó y realizó vuelos aterrizando en los glaciares del sur, como prueba a su desempeño en lo que sería aterrizar en la Antártida.

Ya aterrizado en Matienzo y después de un mes y más de 10 intentos de despegar el combustible se acababa. Olezza mandó a despejar la pista de una nieve que frenaba los esquíes. Durante 30 horas 20 hombres trabajaron para lograrlo. 

El avión logró despegar hacia la base Ellsworth con 9,5 hs. de autonomía para un vuelo de 9 hs. Una vez allí, para poder despegar improvisaron un cohete Jato que incendió la nave. Mario Olezza fue el último en salir, sólo cuando se aseguró que su tripulación estaba a salvo.

La falta de potencia llevó a Olezza a modificar a otro C-47, esta vez el TA-05 al que se le agregó una turbina Marboré IIC de los aviones Morane Saulnier MS-760 París y cohetes Jato.

 Morane Saulnier MS-760 París

Turbina Marboré IIC

Cohetes Jato en un C-130 Hércules

Con este avión realizó entre el 20 de septiembre y el 20 de diciembre de 1965 el primer vuelo transpolar, acompañado hasta el Polo Sur por dos aviones Beaver y con el apoyo de un Avro Lincoln B-022, uno de los llamados "Bombarderos de Perón", que en un vuelo desde Río Gallegos lanzó repuestos en la base Belgrano, donde había aterrizado Olezza, necesarios para reparar el amortiguador del TA-05.

DHC-2 Beaver

En el camino a la Base Belgrano el TA-05 había lanzado víveres y elementos de supervivencia a la tripulación de un Cessna 182 del Ejército Argentino, accidentado en esos días en la Antártida, que caminaban desahuciados sin saber que eran buscados.

 Avro Lincoln

También dio apoyo a la misión el Douglas C-54 TC-48. Justamente este avión opacaría la hazaña de Olezza. Para cuando el llegaba el Polo Sur, el TC-48 se perdía en el Caribe con toda la promoción del Colegio Militar de Aviación, hecho convertido en la noticia relevante en eso días.

  TC-48 y los por siempre ausentes

Mario Olezza había nacido en Virreyes, provincia de Buenos Aires. Fue piloto de Gloster Meteor en los '50 y no fue panqueque ni traidor. Defendió al gobierno constitucional del General Perón, participando del combate sobre el Río de la Plata, donde su compañero Adradas derribaría un avión Texan de la Armada.

Defendiendo Buenos Aires: La batalla aérea del Río de la Plata en 1955


Olezza murió el 3 de junio de 1977 en su ley, en un accidente aéreo en Virreyes y aún se le debe el reconocimiento de la Nación Argentina. Que el aeropuerto de Zapala se llame "Vicecomodoro Mario Luis Olezza" está bien, pero es poco.

Hoy el Douglas C-47 TA-05 descansa en el Museo Aeronáutico de Morón en excelente estado de conservación.

Algunos homenajes particulares:

"La fantasía es la madre de las realidades futuras. El vuelo es un ejemplo claro y positivo de esa fantasía hecha realidad. Cuando se pierde la ilusión, se pierde la esperanza y con ello el futuro. Se derrumba el presente y se hace inútil el pasado"  - Mario Luis Olezza

No hay comentarios: