lunes, 2 de enero de 2012

Sarkozy y el Affaire Karachi: Un asunto de vueltos y sangre, pero nada personal, sólo negocios

Resumen de esta historia: El gobierno de Chirac firmó contratos por submarinos con Pakistán. Sarkozy era funcionario de ese gobierno e intervino personalmente en el tema. Parece que las comisiones prometidas no llegaron a todos los militares pakistaníes que tenían que llegar. Alguno tal vez hasta la haya gastado a cuenta. Si en algo hay que ser limpio en medio de la roña es en eso, pues siempre incumplir trae problemas.

El 8 de mayo de 2002 volaron un micro con personal francés que trabajaba en la fábrica de submarinos en Pakistán. Hubo declaraciones de repudio pero también entendimiento. De alguna forma estaba todo cobrado. Tanto el gobierno francés y pakistaní acordaron que fue Al Qaeda. Fue a menos de un año del 11-S. Decir Al Qaeda era ser creído por toda la teleaudiencia y los lectores de periódicos. Consenso global.

Del lado pakistaní también tenían a India para culpar. Así lo anunció el diario El País en su momento. Resultó ser que no era nada personal, sólo una cuestión de negocios.


La cobertura de La Vanguardia:
 

Lectura complementaria:

LOS SUBMARINOS DE AL QAEDA

Francia cela de Khadafi el amor a Bin Laden

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