En el 2008 EEUU decía que no tenía enemigos permanentes. Y es cierto, aunque Kadhafi pensó que se referían a él, en el 2011 lo asesinaron utilizando a Al Qaeda. No recordó el lema del escudo del escuadrón de la USAF que fue expulsado de Libia en 1971, "Nos vamos pero no olvidamos".
Ya en el 2004 Blair viajaba a Trípoli para que Kadhafi coopere contra Al Qaeda. De las cárceles libias salió en el 2011 Abdelhakim Belhadj, miembro de Al Qaeda y hoy, gracias a la OTAN, mandamás militar en Trípoli.
Pero cuando los medios informan de los temores de EEUU respecto a Al Qaeda, nunca plantean esta paradoja criminal.
Incluso cuando Sarkozy y Musharraf usan a Al Qaeda para enjuagar un tema mafioso de coimas y muertes por la venta de submarinos entre Francia y Pakistán, no hay cuestión.
Ahora cuando otro gobierno nombra a Al Qaeda, los medios se vuelven convenientemente críticos.
Recortes: El País, Le figaro
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