Los japoneses aprovechando una corriente de aire descubierta en los tiempos de Krakatoa lanzaron globos de hidrógeno, los Fūsen bakudan, hacia EEUU, con el fin de provocar incendios forestales bíblicos. De 9.300 llegaron 300. Algunas llegaron al este de EEUU. Se impuso una censura total en los medios para evitar que Japón se enterara que tenían cierto éxito.
En mayo de 1945 Japón suspendió los lanzamientos, sin noticias de los incendios. Además, de sus tres fábricas de hidrógeno, los bombardeos de los B-29 le habían dejado sólo una. Para agosto las bombas nucleares, un invento de EEUU, caían en Hiroshima y Nagasaki.
Hoy, una corriente marina que recorre el mismo camino lleva aguas marinas repletas de residuos radiactivos. Llegan a la costa Oeste de EEUU, parte irá hacia Alaska y parte a California. A Oregon ya llegaron algunas cosas.
En los próximos 5 años irá arribando lo peor. De los Beach Boys a los Enanitos Verdes.
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