En los '40 el gobierno de EEUU propuso un concurso para un nuevo bombardero cuatrimotor estratégico. Consolidated presentó el B-32 Dominator:
Lockheed el B-30 pero desistió y decidió concentrarse en la fabricación de aviones caza:
Cada fabricante optó por las derivas de sus diseños anteriores. Consolidated usó las derivas dobles de su bombardero B-24 Liberator:
El B-32 tuvo retrasos en su fabricación. Los motores eran los mismos que los del B-29 y tuvieron los mismos problemas con ellos que tuvo Boeing. El problema a resolver era la inestabilidad del B-32. Se probó con una deriva del B-29 y luego una de diseño propio.
La demora del proyecto B-32 fue colocando al avión como diseño back up del B-29, que ya empezaba a operar en el Pacífico. Prototipos accidentados y otros inconvenientes llevaron a que sólo algunos pocos operen contra los japoneses. El pedido inicial de 1.500 se redujo a 118. Se usaron para sobrevolar Japón después de la rendición para controlar acciones de unidades irredentas. Ingrato papel, los B-29 conseguían su gloria, rara gloria, en Tokio, Hiroshima y Nagasaki.
Cabina del B-32
Cabina del B-29
Para fin de los '50 Consolidated, unida a Vultee como Convair encontró revancha con la Boeing, su B-36 Peacemaker de seis motores invertidos dejaba minúsculo al B-29:
Luego le agregarían cuatro turbinas, para ser el decamotor B-36:
Fue la principal fuerza de disuación nuclear durante comienzos de los '50, hasta que Boeing volvió a ganar con su B-52 Stratofortress:
Fue la principal fuerza de disuación nuclear durante comienzos de los '50, hasta que Boeing volvió a ganar con su B-52 Stratofortress:
Convair lo volvió a intentar con el B-58 Hustler, el primer bombardero supersónico de EEUU, pero su vida operativa fue muy corta:
Con el tiempo Convair sería comprada por otras empresas aeronáuticas, que a la vez serían compradas por su eterno competidor Boeing.
Lectura complementaria:
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