Los ricos roban y no es novedad. Lo más bravo para ellos es que nunca pueden esgrimir necesidad ante un juzgado, por lo que casi siempre apelan a un error cometido, a una confusión a resolver por caballeros, como los que vemos acá abajo durante la visita del rey Juan Carlos a Argentina en noviembre de 1978:
El rey venía a sacar algunos de los suyos de las mazmorras. Nada de denunciar lo que es evidente sabía. Claro que a 33 años de esto los españoles aún no resolvieron 40 años de dictadura franquista, que recién terminaba en esos años. Era pedir peras al olmo.
Durante una recepción en el Concejo Deliberante a la reina Sofía le robaron el chal. Acá se conoció como el robo de la capa de la reina.
Clarín recordó este hecho en 1999 junto a otros robos de ricos y famosos. A todos los puso con nombre y apellido, menos el de ese hecho, tal vez muy amiga de Ernestina:
Se trataba de esta mujer ya fallecida en el 2003 que entre ella y su familia coleccionan gran cantidad de los apellidos más oligarcas del país, los que estuvieron en cada una de las dictaduras, los que iban a sus fiestas, los civiles permanentes:
Foto: Hemeroteca ABC
Recortes: El Argentino, Hemeroteca El País.es
.jpeg)
1 comentario:
Desgraciadamente no sólo este cuadro desapareció durante los trabajos de seuda restauración que se hicieron en el Colón.
Los tesoros que había en la Biblioteca fueron arrojados en containers sin protección alguna y muchos libros, trajes usados en representaciones históricas, partituras, programas, etc, etc, se esfumaron en medio de un silencio vergonzoso de los responsables y del constante reclamo de los trabajadores.
Publicar un comentario